Hábitos que contribuyen para prevención del cáncer de piel

Conforme el INCA (Instituto Nacional de Cáncer), el cáncer de piel es el tipo más frecuente entre los brasileños, representando alrededor del 30% de los tumores malignos registrados en Brasil.

Con factores de riesgo tales como la herencia y las pieles sensibles y/o muy claras (recordando que, con menor frecuencia, puede ocurrir en cualquier tipo de piel), su principal causa es la exposición excesiva al sol. Tanto es así que, aunque que sea más común entre las personas mayores de 40 años, esta edad media ha ido disminuyendo debido a la constante exposición solar de los jóvenes.

Hay que tener una mayor atención con respecto a la protección solar de los niños: primero porque la mayoría de los melanomas que surgen en los adultos están relacionadas con las quemaduras solares sufridas en la infancia; y segundo, porque es en esta etapa de la vida que formamos los hábitos y costumbres. Para las personas que aprenden a protegerse de la radiación solar desde niños, esto se convierte en un hábito tan natural como cepillarse los dientes, contribuyendo mucho a la prevención del cáncer de piel en edades más avanzadas.

Antes de los primeros 6 meses de edad no se recomienda exponer a los bebés al sol. Después de este período, es recomendada la utilización de protectores con valores alto de SPF y evitar la exposición entre las 10h y las 16h, además de seguir los consejos de prevención apuntados a continuación.

Veamos algunas costumbres sencillas que son grandes aliadas en la prevención del cáncer de piel. Evitar exposición al sol entre las 10h y las 16h y utilizar protector solar de forma correcta y diaria, incluso en locales internos, puede marcar la diferencia. Además, es importante el uso de gafas de sol con lentes que contengan protección contra los rayos UV, ropas adecuadas, que cubran el cuerpo, gorros y sombreros de ala ancha. Además, recomendase evitar la exposición solar continúa siempre que posible, y buscar refugio en las sombras de árboles y sombrillas.

FONTES: SBD, SBP e INCA